Ciudad Guayana y Sidor unidas por 50 años de tradición

Ciudad Guayana, fundada el 2 de julio de 1961, cuna de energía gracias al potencial de su caudaloso río Caroní y depósito natural de millones de toneladas de mineral de hierro, brindó el escenario perfecto para idear la construcción de una planta siderúrgica.

 

Es así como un año después de la fundación de Ciudad Guayana, el 9 de julio de 1962 se crea la Siderúrgica del Orinoco, Sidor, para darle valor agregado a los recursos naturales de la región, eliminar la dependencia externa de acero y contribuir con el desarrollo y crecimiento económico del país.

 

Es por ello que medio siglo de historia es compartida por esta joven ciudad y el emporio industrial sidorista. Es inimaginable pensar a Guayana sin Sidor, pues son muchos los lazos que las unen no solamente en términos económicos, sino también desde el punto de vista humano.

Los inicios de Sidor marcaron un hito en el crecimiento demográfico de la región. De acuerdo a la información suministrada por el Instituto Nacional de Estadísticas del estado Bolívar, para el año 1950 la población era de 127.436 habitantes, sin embargo, a partir del período 1961-1971 se observa un crecimiento acelerado de la ciudad que llegó a 391.665 habitantes, hecho que estuvo signado por el nacimiento de la Siderúrgica  y otras empresas.

 

Las etapas del crecimiento de la población guayacitana, también coincidieron con los importantes planes de ampliación llevados a cabos en Sidor para incrementar su capacidad productiva (desde 1967 hasta 1980), los cuales arrojaron como resultado un saldo migratorio favorable de trabajadores que desde todos los rincones del país, y también fuera de nuestras fronteras, dejaron la seguridad de sus hogares y con valentía y empeño asumieron el reto de hacer vida en la recién fundada Guayana, para convertirse en la clase trabajadora pionera del acero.

 

Para Orlando Macuare, economista y profesor de la Universidad Bolivariana de Trabajadores Jesus Rivero, Sidor representó el despegue económico de la ciudad. “Antes de la privatización, la Siderúrgica llegó a tener en su nómina fija 18.000 empleados, y de acuerdo a los estándares económicos por cada empleo directo se generan hasta tres indirectos, por lo que sin duda alguna, esta empresa motorizó la economía de Guayana”.

 

La oportunidad de trabajo que Sidor le ha brindado a muchas familias venezolanas también ha estimulado la existencia de una tradición siderúrgica en Guayana, pues esta empresa ha cobijado al menos a tres generaciones, y es común conocer muchos casos en donde los padres, hijos y nietos  de una misma familia han decidido han  trabajar y luchar por la producción del acero sidorista.

 

Sidor también ha marcado pauta en el desarrollo artístico de la región y la opinión de Milagros Figueroa, directora de la Casa de la Cultura, así lo certifica. “Nosotros nos formamos bajo el ala de Sidor, recuerdo el primer evento que presentó la amada Siderúrgica, fue una inolvidable velada literaria que cautivó a todos los presentes”.

 

Figueroa además de recordar este primer evento, también comentó otros espectáculos que la empresa le brindó a Guayana, “la Siderúrgica fue anfitriona del primer festival internacional de teatro, también presentó la hermosa Ópera de Pekín en su histórico Teatro Sidor, se lució con la exhibición en la Sala de Arte de innumerables exposiciones de grandes artistas plásticos de renombre nacional e internacional, y además trajo danza, teatro y música a nuestra ciudad”.

 

Definitivamente Sidor ha contribuido con Ciudad Guayana en su despertar artístico, así como en la rentabilidad y vanguardia de esta región que ha tenido un apremiado crecimiento.

 

Sidor tiene el compromiso de retribuirle a Guayana lo que esta pujante tierra le ha brindado, y hoy más que nunca esa deuda se mantiene viva, es por ello, que este complejo productivo se ha dado la tarea cumplir con su rol social, que demuestra su compromiso de entregarle a la región y al país el acero que necesitan.