Sala de Arte Sidor se llenó de “baladas, boleros y algo más”
A las 6:30 de la tarde del viernes 16 de octubre, los pasillos de la Sala de Arte Sidor comenzaron a llenarse con hombres y mujeres de todas las edades, quienes esperaban por el inicio de un espectáculo en el que el talento regional fue el principal protagonista. 
En la parte trasera del recinto cultural, los artistas daban un último ensayo al variado repertorio de canciones, con el cual deleitarían al público durante aproximadamente dos horas de un concierto al que denominaron “baladas, boleros y algo más”.
Con el exquisito acompañamiento musical del cuatrista Goyo Pernía y el guitarrista Ivor Osorio, el tenor Adrián Cedeño, y la mezzosoprano Diosa Vanenilla, abrieron la velada con una adaptación del tema “Somos novios”, original de Armando Manzanero, pieza que sirvió para transportar a los presentes a un universo cargado de romance y sentimientos a flor de piel.
Adrián Cedeño, utilizó la fuerza de sus cuerdas vocales para interpretar canciones populares como “La media vuelta”, compuesta por el mexicano José Alfredo Jiménez, “Granada”, de Agustín Lara, y “Desesperanza”, de Maria Luisa Escobar, difundida en la voz del tenor venezolano Alfredo Sadel.
Los aplausos de jóvenes y adultos, estuvieron a la orden del día. Las constantes ovaciones, fueron el común denominador de un recital que arrancó sonrisas de remembranza, miradas cómplices, y hasta lágrimas de emoción y nostalgia, al recordar a través de letras y melodías, épocas doradas, anécdotas y personajes inolvidables.
“Quizás, quizás”, pieza escrita en 1932 por el cubano Oswaldo Farrés, y popularizada por cantantes como el norteamericano Nat King Cole, fue la encargada de cerrar la primera parte de “baladas, boleros y algo más”. La sensual voz de Diosa Vallenilla, se fusionó con el talento de Cedeño para versionar este clásico latinoamericano que hizo suspirar a los asistentes.
Ivor Osorio y Goyo Pernía, subieron nuevamente el telón con un interludio instrumental que marcó la transición hacia la parte más aclamada del evento. Dando un toque tradicional, los artistas emplearon sus habilidades para trasladar a grandes y chicos hacia momentos y lugares preciados de la historia venezolana.
Con temas como “Nostalgia andina”, “Tu boca”, “Oriente es de otro color”, “Saliendo de Maracay” y la entrañable pieza de la agrupación Serenata Guayanesa, “El papagayo”, los intérpretes se pasearon por diversos rincones del territorio nacional; desde la Cordillera de los Andes, hasta la Región Insular.
La síntesis de agrupar el sentir del venezolano en un solo tema musical, fue consumada a plenitud a través de uno de los himnos de la Patria de Bolívar. Las clásicas notas del tema “Venezuela”, original de Pablo Herrero Ibarz y José Luis Armentero, le valió al cuarteto de artistas una intensa ovación, que se mezcló con rostros extasiados y miradas empañadas ante la sublime interpretación que puso el broche de oro a esta mágica noche.
Adrián Cedeño, aprovechó la oportunidad para agradecer a sus compañeros de escenario por el esfuerzo en la preparación de este evento. “Para brindarles este concierto, tuvimos que ensayar mucho e improvisar un poco (…) finalmente, este fue el resultado. Estamos muy complacidos, y quiero agradecer a quienes hicieron esto posible”.
Para las próximas semanas, la Sala de Arte Sidor ha preparado una variada agenda cultural para dar la bienvenida a la anhelada temporada decembrina, con actividades destinadas a promover las opciones de entretenimiento, de forma gratuita, para el disfrute de la familia guayanesa.
