Revista de Artes Marciales hechizó al público en el Teatro Sidor
Un gran espectáculo que incluyó exhibiciones de la amplia gama de las diferentes disciplinas de las artes marciales asiáticas entre las que destacaron el judo, karate do, maha kuk sool, kung fu, y tai chi, fueron determinantes para lograr cautivar y hechizar a todas las trabajadoras y trabajadores en acciones desarrollada recientemente en las tablas del Teatro Sidor.Ramón Castillo, coordinador del Departamento de Responsabilidad Social y Desarrollo Endógeno, fue el encargado de dar la bienvenida a las escuelas de artes marciales participantes, así como al público que plenó las butacas del Teatro, indicando que todas estas modalidades deportivas milenarias de defensa personal son formas de vida para enaltecer valores, principios, la autoestima, la confianza, oxigenación del cerebro, así como el desarrollo corporal y mental, entre otros múltiples beneficios.
El punto de apertura de esta jornada estuvo a cargo del sensei Pablo Barrios, entrenador del Club de Judo del CASS de Sidor de la UD 146 de San Félix, quien puntualizó con regocijo y orgullo que esta academia de enseñanza deportiva que ha formado a diversos atletas de alta competencia –incluyendo tres atletas que participaron en Juegos Olímpicos- se creó en el año 1978 en las instalaciones del Teatro Sidor, bajo la batuta del entrenador José Cova.
Barrios acompañados de un grupo de atletas de las categorías infantil, juvenil y adulto, inició su exhibición con un breve relato para introducir al público presente en los orígenes del judo, destacando que esta disciplina proviene de Japón y que su significado es “el camino de la flexibilidad, de la suavidad o camino apacible”, y que la misma constituye un método de defensa personal donde se utiliza la fuerza del contrario para dominarlo.
Inmediatamente entró en el espacio escénico el sensei Luis Moncada, quien se encargó de hacer su exhibición sobre el karate do, disciplina oriunda de Okinawa, Japón, definida como “el camino de la mano vacía”, expresando que dentro de sus bondades se encuentra el hecho de que la misma desarrolla la personalidad, incremente la disciplina, el auto control, meditación, y la personalidad de quien lo practica.
El coordinador general del Club de karate de Sidor, fundado en 1980, sostuvo que la práctica de esta modalidad deportiva fortalece físicamente brazos, piernas, pulmones; aseveró que también cumple con fines terapéuticos para resolver problemas lumbares y de la columna vertebral, tomando en cuenta que forma parte de la medicina tradicional asiática, “por lo que a la postre esta disciplina se convierte en un estilo o forma de vida. Se trata de una lucha constante con uno mismo”, apuntó.
Luego llegó el turno para la disciplina del Maha Kuk Sool, un estilo extraído de todas las artes marciales asiáticas, orientado básicamente hacia una filosofía de cultivar el cuerpo y el alma buscando el rescate espiritual del ser humano.
El Maha kuk Sool, es un estudio sistemático de todos los estilos tradicionales de pelea, ubicado geográficamente en la Península de Korea del Sur. Combina patadas, puños, proyecciones, caídas, técnicas de rompimiento, laves, manejo de articulaciones, ataque a los puntos de presión, técnicas de acondicionamiento del cuerpo, entrenamiento con armas tradicionales, imprimiéndole mucha velocidad y destreza en cada uno de los movimientos.
Seguidamente, entró en escena un espacio para la meditación con los exponentes del Tai Chi Chuan, arte marcial milenaria desarrollada en todos sus fundamentos en el Imperio Chino, modalidad practicada por millones de seres humanos sobre la faz de la tierra, convirtiéndose en un deporte masivo en todo el planeta, y que básicamente consiste en ejecutar una secuencia de movimientos, en las que se busca llegar a la unión de la conciencia y el movimiento corporal, obteniendo como resultado, para quien lo ejecuta, una sensación de armonía y serenidad. En esta disciplina la continuidad, la precisión, la respiración y el ritmo de la rutina son sumamente importantes.
Una de las exhibiciones más vistosas y que encendió pasiones entre el público presente fue la de Kung Fu, bajo la responsabilidad de la Escuela Superior Lo Han de Puerto Ordaz, que con un nutrido grupo de atletas desarrollaron todas las técnicas –acompañadas de música tradicional china- del denominado “trabajo continuo” o el más conocido boxeo chino.
El Kung Fu, junto al Karate Do, es una de las disciplinas más populares a nivel mundial, y en esta oportunidad los magníficos atletas de la Academia Lo Han hicieron de las suyas al presentar sus mejores destrezas en golpes, puñetazos, giros corporales, saltos, caídas, volteretas, y saltos mortales. Además, cerraron con una espectacular presentación coreográfica-deportiva con un tradicional dragón chino que le dio el broche de oro a esta gran Revista de Artes Marciales en el Teatro Sidor.
